domingo, 1 de marzo de 2020

Cuento: Imanol y el girasol

Girasol, Pétalos, Dibujo, Verano, Amarillo, FlorImanol y el girasol

Un nublado día de otoño Imanol decidió ir a pasar la tarde a la granja de su abuela. Le gustaba mucho quedarse allí, pues siempre tenía muchas cosas divertidas que hacer y tenía a los animales para jugar.

Cuando llegó, su abuela estaba trabajando en el huerto y, como siempre hacía, Imanol le fue a preguntar si la podía ayudar en algo:

- Pues ahora que lo dices Imanol, es la hora de comer de los animales. ¿Te importaría echarme una mano e ir a darles su comida? -preguntó la abuela.

 

- ¡Pues claro abuelita! -respondio él, y se encaminó hacia los establos. Por el camino, Imanol se encontró por el jardín una flor que no había visto nunca. Era más alta que él, de pétalos amarillos  y hojas muy grandes. Sin embargo, algo en esa flor extrañaba a Imanol. Estaba como triste, mirando al suelo como si algo le preocupara.

Esto extrañó a Imanol. Sabía perfectamente que, al ser una planta, el girasol no podía estar apenado realmente, y que no tenía sed, ya que había estado lloviendo toda la noche y las nubes aún no se habían ido. Fue entonces cuando cayó: "Si el girasol ni esta triste ni tiene sed, ¡probablemente necesite algo de comer! Sin embargo, ¿Cómo podría alimentar a un girasol? Imanol no tenía ni idea. 

 

Entonces tuvo una idea: si cogía un poquito de la comida que le tenía que dar a los animales y se la llevaba al girasol, quizás le ayudaría. Y así hizo.

En primer lugar fue al gallinero. Los pollitos que acababan de nacer brincaban alegres alrededor de sus madres mientras estas intentaban descansar. Imanol lanzó varios puñados de granos de maíz al suelo y enseguida se acercaron todas las aves. Se guardo un poco de maíz en el bolsillo y se fue.

 

 

Su siguiente parada fue la pocilga. El suelo estaba embarrado, lo cual no parecía importarle a los cerdos, que se revolcaban tranquilamente en el fango. Desde la distancia, Imanol arrojó una docena de zanahorias y se guardo un par para el girasol.

Finalmente, pasó a la cuadra. Los caballos estaban recién lavados, con la crin brillante y los cascos relucientes. Imanol le acercó a cada uno su montón de alfalfa, tomó un poquito como con el resto de alimentos y se fue.

 

Cuando llegó con el girasol, seguía igual que como lo había dejado, por lo que Imanol se dispuso a probar su experimento. Cogió el maíz de las gallinas de su bolsillo y lo lanzó a los pies del girasol. A simple vista no pareció cambiar nada, por lo que la impaciencia pudo a Imanol y pasó con las zanahorias. Las tomó por la punto y las hundió en la tierra junto al girasol, pero nada ocurrió. Por último, colocó las briznas del alfalfa de los caballos y las colocó alrededor del tallo. De igual manera, no hubo respuesta.

Imanol quedó muy decepcionado, se sintió como un tonto por haber pensado que todo eso funcionaría. Realmente le sonaba estúpido que una planta comiese lo mismo que un animal. Se sentó en el prado muy apenado y pusó la cabeza entre las rodillas.

Al cabo de unos minutos, comenzó a notar un calorcillo en la nuca. Al alzar la vista, pudo apreciar que las nubes se habían abierto y que el Sol había salido por fin, pero no fue eso lo único de lo que se dió cuenta Imanol, ya que no era el único que apuntaba hacia el cielo. El girasol se había erguido y parecía estar en mejor estado que nunca. Fue entonces cuando, en mitad de la celebración de Imanol, apareció su abuela. 

Imanol le explicó toda la situación, como había ido recopilando alimentos por toda la granja y ofrecido al girasol, y como al final, como por arte de magia, había conseguido curarlo. La abuela, muy divertida por la historia, le explicó a su nieto: "Las plantas y las flores no son como los animales y nosotros los humanos. Todos necesitamos agua, eso si es cierto, pero para mantener vivas a las primeras solo es necesario oxígeno, sales minerales y un rayito de sol".

Entonces Imanol lo entendió todo: "Para el caballo la alfalfa, a las gallinas les gusta el maíz, los cerdos comen zanahorias y el girasol, con un rayo de sol, ¡ya es feliz!".

 

FIN

 Paisaje, Vector, Naturaleza, Casa

 

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